El nombramiento como curso de verano asociado del Prix de Lausanne reconoce la labor de Valencia Endanza en sus once ediciones

El Auditorium Stravinski de Montreux (Suiza) será el escenario de la 48ª edición del prestigioso Prix de Lausanne, ya que su sede tradicional del Palais de Beaulieu se encuentra en obras. Un total de 84 bailarines (51 mujeres y 33 hombres) tomarán parte en la competición, cuyo presidente del Jurado será Frédéric Olivieri, director de la Scala de Milán.

Por primera vez, Valencia Endanza ha sido seleccionado como curso de verano asociado al Prix de Lausanne, lo que se traducirá en una beca completa para alguno de los finalistas participantes en el concurso. «Pertenecer al conjunto de cursos de verano asociados al Prix de Lausanne es un gran reconocimiento para Valencia Endanza. Significa que un concurso de nivel del Prix de Lausanne valora la calidad de nuestro curso y considera que es una opción óptima para un finalista, de cara a completar su formación y, quizás, favorecer su inserción laboral», valora Diego Brichese, director general de Valencia Endanza.

Un breve apunte sobre el Prix de Lausanne…

Fundado en 1973, el Prix de Lausanne es un concurso internacional de carácter anual, para jóvenes bailarines cuyas edades están comprendidas entre los 15 y 18 años. El objetivo de la competición es descubrir, promover y apoyar los mejores talentos. Más de 70 prestigiosas escuelas y compañías de ballet del mundo están asociadas con el Prix de Lausanne, entre ellas, The Royal Ballet de Londres, el Ballet de la Ópera de París, el Ballet de Hong Kong, la Académie Princesse Grace de Mónaco, la escuela del Ballet de Hamburgo-John Neumeier, la Academia Vaganova de San Petersburgo, y las escuelas del San Francisco Ballet y de The Australian Ballet. Único en su estilo, el Prix de Lausanne atesora una trayectoria de 46 años, en la que ha potenciado el talento de numerosos jóvenes estudiantes de ballet, orientándolos hacia una exitosa carrera profesional. Además, durante el desarrollo del concurso, compañías y escuelas pueden establecer contacto con los candidatos, convirtiendo de esta manera a Lausanne en la capital del mundo para los jóvenes bailarines que aspiran a la carrera profesional, durante la semana que dura la competición.